Nuova Luce da Pompei a Roma

Un viaje a las distintas estancias y las luces que iluminaban las noches de los romanos: ésta es la fascinante invitación de la exposición "Nuova Luce da Pompei a Roma", en los Musei Capitolini - Villa Caffarelli, del 5 de julio hasta el 8 de octubre de 2023. Promovida por Roma Capitale, Assessorato alla Cultura, Sovrintendenza Capitolina ai Beni Culturali en colaboración con la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich, y comisariada por Ruth Bielfeldt y Johannes Eber, con la organización de Zètema Progetto Cultura, la exposición invita a descubrir lo que ya no es visible: la luz del pasado.

Por la primera vez, una exposición se ocupa orgánicamente de la tecnología, la dimensión estética y la atmósfera de la luz artificial en el mundo romano. Ninguna otra ciudad de la Antigüedad ha proporcionado un número tan elevado de sistemas de iluminación como Pompei. La exposición trae así a Roma unos 150 objetos de bronce originales de las ciudades del Vesuvio: lámparas de aceite, candelabros, portalámparas de aceite, así como soportes figurativos de lámparas de aceite y antorchas, obras conservadas en el Museo Archeologico Nazionale di Napoli (MANN) y en el Parco Archeologico di Pompei (PAP). Además de las famosas estatuas y esculturas de lámparas de aceite, la exposición presenta también objetos que pertenecen al Museo Archeologico Nazionale di Napoli y que no están en exposición al público, muchos de los cuales han sido especialmente restaurados para la ocasión, y, en esta sede romana, también unas 30 obras procedentes de las colecciones de los Musei Capitolini, Antiquarium.

La exposición fue concebida por la profesora Ruth Bielfeldt, catedrática de Arqueología Clásica de la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich, como parte de un proyecto de investigación que abordaba estos materiales y temas de forma sistemática, dentro de un marco científico interdisciplinar.

La luz artificial romana, que la exposición nos invita a redescubrir, es el arte de la luz. Con sus formas plásticas y sus elaboradas superficies, las linternas y candelabros de bronce crean un espectacular juego de luces y sombras.  La exposición se enriquece con reproducciones fieles realizadas en colaboración con la Fonderia d'Arte San Gallo, así como con las simulaciones digitales sobre modelos tridimensionales.

El tema de la iluminación ofrece una nueva perspectiva para comprender los distintos ámbitos de la vida en la antigua Roma: la fiesta y la religión, la magia y el erotismo, el sueño y la noche. La iluminación es un producto técnico-cultural que permite, ante todo, crear un espacio humano de intercambio. Esta perspectiva antropológica de la luz, entendida como mediador social fundamental, sirve de guía para el recorrido narrativo. Para relacionar pasado y presente, se han incluido en el proyecto expositivo lámparas del diseñador de iluminación Ingo Maurer (1932-2019). Sus creaciones poéticas, lúdicas, extrañas y subversivas dan testimonio de la vitalidad de una relación creativa con la luz que se ha mantenido durante dos mil años.

El recorrido expositivo, dividido en 9 salas, rastrea el papel de la luz en la vida cotidiana y social, en un diálogo de los propios objetos arqueológicos con las fuentes literarias. Los visitantes son recibidos por una instalación que contrapone el Silenus, una antigua lámpara de aceite, a la obra moderna "Remember Yves" de Maurer, una escultura azul de fuerte impacto estético que recuerda el salto al vacío de Yves Klein (1960) interpretado como una encarnación de la luz en movimiento. En la primera sala, un vídeo educativo introductorio explica el proyecto científico "Nueva luz de Pompei" y sigue la trayectoria de la suntuosa lámpara de aceite con batea de la Villa de Ariadna en Estabia desde su descubrimiento en 1761 hasta su reproducción y uso experimental en 2022.

La maqueta de la Casa del Poeta Tragico, presentada en la tercera sala, da una idea de las condiciones de luz en la domus romana, un lugar caracterizado por la penumbra. A este respecto, las investigaciones realizadas por Danilo Marco Campanaro (Universidad de Lund) revelan la limitada cantidad de luz disponible, así como el ritmo del día a través de la luz solar. 

La "fonderia" de la cuarta sala se centra en los aspectos técnicos y estéticos del bronce, un material que modula la luz con sus variados colores y superficies. Un candelabro helenístico tardío de bronce policromado (aes corinthium) atestigua el particular aprecio por este material en la época tardo-republicana. Aquí se invita a los visitantes a tocar una réplica de la gran lámpara murciélago, objeto emblemático de la exposición. En la Sala della Notte se presenta el original de la linterna con el murciélago de la antigua Stabia junto a otras lámparas, así como un precioso portalámparas con forma de roble que formaba parte de una instalación de paisaje nocturno sagrado.

En las dos salas siguientes, la quinta y la sexta, se ofrece un estudio en profundidad de la luz relacionada con el descanso y el consumo de alimentos que, a través de teatrales y lúdicas lámparas de aceite, estufas y calentadores de comida, ofrece una reconstrucción de la compleja coreografía de la luz relacionada con la convivialidad y su función de "regulador social". Varias obras antropomórficas -como la compleja trilichne con figurilla de bailarina- muestran cómo la luz escénica del convivium se centraba precisamente en los grupos sociales marginados encargados del entretenimiento. La relación entre luz artificial y servidumbre se expresa a través de la estatua lampadour, el llamado "Apollo della Casa de Giulio Polibio", una escultura de gran calidad de la época altoimperial de estilo arcaico, que asume la función de soporte de bandejas. La estética, la función y la historia del descubrimiento de esta figura y de otros artefactos hallados en Pompeya se explican en una estación multimedia con contenidos digitales interactivos.

El Triclinio Virtual resurge, a través de unas gafas 3D, a la luz nocturna del año 79 d.C. La simulación virtual de la luz se basa en una reconstrucción exacta de los frescos murales y en cálculos de la intensidad luminosa de las llamas y de las propiedades reflectantes de los materiales. Los visitantes, provistos de una "linterna virtual", pueden encender lámparas de aceite, ejerciendo así un control sobre la luz y, por tanto, sobre su propia percepción.

En la Sala de las Atmósferas (la séptima), se abre un amplio abanico de ambientes diferentes El aura religiosa se evoca a través del mobiliario del larario de la Casa della Fortuna de Pompei: el conjunto de estatuillas de bronce y una elegante lámpara en forma de pie humano, expuesta por primera vez en su totalidad. Las lámparas de aceite fálicas, pertenecientes a tintinnabula de tabernáculos y talleres, atestiguan los aspectos mágicos. Las lámparas de aceite dionisíacas y eróticas evocan la sensualidad de la luz antigua. Además del conocido Efebo de la Casa dell'Efebo de Pompeya, se presenta una estatuilla de un niño oriental desnudo, obra inédita y desconocida descubierta en 1818 en la clínica del cirujano Pumponius Magonianus no lejos del Foro de Pompeya. La sección sobre la estética de la luz presenta la compleja escenografía de múltiples sombras de las lámparas de aceite romanas, que puede comprenderse mejor si se relaciona con las antiguas teorías de la sombra de Platón o Plinio.

La octava sala está dedicada al redescubrimiento de los utensilios de bronce pompeyanos en los siglos XVIII y XIX. En aquella época, el mobiliario romano ejercía la fascinación de la inmediatez de la vida cotidiana antigua. La sala ofrece resultados sorprendentes y una visión de la práctica de la restauración creativa de la Fundición Borbónica antes de la musealización de los hallazgos arqueológicos entre 1750 y 1820. Se presenta aquí un conjunto arbitrariamente recompuesto de elementos descritos por Winckelmann en 1761 y restaurados en 2021.

La exposición sobre las ciudades vesubianas se cierra con la erupción del Vesubio. No son calcos humanos, sino objetos de bronce los que relatan el momento de miedo y huida desde la Antigüedad hasta nuestros días. Una pequeña lámpara de aceite con forma de cabeza africana (MANN) acompañaba a dos pompeyanos en su huida. Pero sólo sobrevivió la lámpara de aceite.

Finalmente, en la última sala, dedicada a los hallazgos de Roma, se presenta la otra cara de la relación entre el hombre y la luz en la antigüedad romana. La luz, el calor y el fuego pueden generar acontecimientos dramáticos que trascienden el ámbito privado y afectan a la vida de toda la ciudad. Así, se recorren los acontecimientos de la ciudad en relación con los incendios y cómo se organizaban para hacer frente a este fenómeno. Se concede especial importancia a la Caserma (Excubitorium) de los Vigili della VII Coorte en Trastevere, de donde procede una antorcha, un raro artefacto probablemente relacionado con el alumbrado público. Algunos objetos en bornzo, lámparas de aceite, candelabros y una estatuilla, sugieren a continuación el mobiliario que podía adornar las casas patricias de la Roma imperial.