Restauración de los relieves de la Sala de los Filósofos

Terminadas las restauraciones de los relieves

Inaugurada en su renovada vestidura la Sala de los Filósofos

Inaugurada en su vestidura renovada la Sala de los Filósofos Fue inaugurada, (25 de octubre de 2013) en presencia del embajador de la República de Azerbaiyán S.E. Vaquif Sadikov, del alcalde de Roma, Ignazio Marino y del superintendente en funciones Claudio Parisi Presicce, la Sala de los Filósofos de Palacio Nuevo de los Museos Capitolinos, en su vestidura renovada después de los trabajos de restauración que en los últimos seis meses han afectado a 23 relieves arquitectónicos, esencialmente ornamental, sagrado y funerario y 5 bustos-retratos de época romana.

El embajador y el alcalde, inmediatamente después de cortar la cinta de la cinta pusieron el acento en el nivel óptimo de las relaciones entre los dos países anunciando la voluntad de proseguir en el camino emprendido de recíproca, activa colaboración en el campo del arte.

La intervención de restauración, dirigida a la conservación y, aún más, al mejor conocimiento y disfrute, ha sido posible gracias a la oferta generosa de 110.000 euros por parte de la Embajada de Azerbaiyán, en nombre de la Fundación Heydar Aliyev, desde hace años comprometida en la valorización del patrimonio cultural nacional e internacional.

El proyecto de restauración ha perseguido con gran determinación un objetivo importante: es decir, hacer una restauración innovadora que por primera vez ponga de relieve y distinga claramente las piezas originales de las restauracion del siglo XVIII y siguientes, a través de una recuperación total del acabado original, permitiendo así también a ojos no expertos poder distinguir los núcleos originales de las aserciones e integraciones sucesivas. Las distintas fases de la intervención han arrojado una nueva luz sobre la vida de las mismas obras de arte proporcionándonos información, además de naturaleza histórica, también de tipo museológico y museográfico. Al final de los trabajos también la percepción del conjunto parece haber cambiado: los relieves, fragmentos antiguos e integraciones aparecen en la autenticidad de los materiales en los que se hayan realizado: mármol, estuco, mármol policromado, creando así una eficaz y nueva alternancia cromática.

El excelente trabajo realizado por las restauradoras del Consorcio CONART ha permitido comprender lo mejor posible la calidad y la historia de cada relieves, revelando detalles hasta ahora inéditos.

En un relieve de un frente de sarcófago, por ejemplo, la restauración puso de relieve como en la restauración anterior del siglo XVIII las dos figuras laterales que habían sido sustituidas por otras realizadas en terracota, pintadas en falso mármol para imitar superficie original. 

Se confirmo la gran importancia de la serie procedente de la iglesia de San Lorenzo fuera de las murallas, donde se encontraban desde la Edad Media, pero seguramente pertinentes a un edificio importante templario de la edad imperial, caracterizados por la presentación fiel de todos los muebles utilizados en las celebraciones religiosas. En uno de ellos, la limpieza también ha sacado a la luz arañazos finos realizados en la época medieval, como la silueta de un hombre con armadura y la de un delfín.

Entre los relieves ornamentales figuran el que tiene la escena de una jugadora de lira con un gato; el de navegación fluvial con el paso de un barco cargado de barriles debajo de un puente; el de un Eros a caballo; el de un caballo tira un carro.

Entre los relieves con tema sagrado, todos atribuibles al mejor período del  arte romano, figuran el hermoso relieve con la Diosa Igea en mármol rojo antiguo; otro siempre con Igea en compañía de Esculapio; el con Apolo y una Musa; el con Diana; el con Apolo y una Musa; el con Diana; el ilustrado con una escena dionisiàca.

Entre los relieves funerarios presentes aparecen frentes o flancos de sarcófago, como el del mito de Meleagro, cuya muerte está representada también en otros dos fragmentos; el que tiene escena relativa a la apoteosis de un niño y dos que representan los grifos alados.

Entre los cinco bustos romanos restaurados, finalmente, figuran ejemplares de gran calidad e importancia, entre los cuales un retrato hermoso del emperador Marco Aurelio y dos espléndidas imágenes masculinas de la media edad imperial.